Conectarse a redes abiertas puede suponer un grave riesgo para los datos personales si no se toman las medidas oportunas.
Las redes WiFi abiertas o de uso público son cada vez más habituales en nuestra sociedad, sobre todo en establecimientos que ofrecen servicios como cafeterías, aeropuertos, grandes almacenes… una manera más de ganar clientes, aprovechando el cada vez mayor uso de smartphones y tablets. Conectarse a este tipo de redes también supone una ventaja para los clientes, ya que de esta manera pueden navegar por la red y utilizar las aplicaciones sin consumir los datos de su tarifa.